Jorge Ávalos
Indígena significa “originario del pueblo” o “pueblo originario”, pero su aplicación es universal: hay indígenas en todos los territorios de la tierra, y son de todas las razas y culturas (como los niños “blancos” que aparecen en la fotografía, que son del pueblo indígena sami de Finlandia).
La palabra indígena no se opone a la de conquistador ni a la de europeo u occidental, a menos que la integremos a una historia donde ese conflicto entre un pueblo indígena y otro externo ocurra. Pero la historia nos recuerda que entre los indígenas de Mesoamérica, por ejemplo, hubo conquistadores, opresores, esclavistas, reyes, guerreristas y tiranos, como en cualquier lugar de la tierra donde ha habido suficientes humanos para crear una civilización.
Lo que me parece valioso del concepto indígena es que en realidad toda la raza humana tiene un origen común y en un solo lugar de la tierra: África. En África está el pueblo originario de todos los seres humanos. Todos los demás pueblos del mundo no son nada más que el destino permanente de los emigrantes que abandonaron el pueblo originario de los seres humanos, quienes somos, a fin de cuentas, una sola especie.
