La «opinión publicada» cuenta cuando no es la «opinión pública» la que se impone por medio de algún mecanismo electoral. Las encuestas de opinión pública son valiosísimas en este momento para los políticos porque el futuro de dos partidos políticos está en juego, no porque el futuro del país esté en juego, aún si esto último fuese cierto.
La opinión pública es el verdadero «cuarto poder» siempre y cuando la ciudadanía sepa que lo es y sepa cuándo y cómo puede ejercer ese poder. Si la ciudadanía limita su poder de opinión al período electoral y lo restringe al voto, el poder de la «opinión pública» será delegado al poder de la «opinión publicada».
La «opinión publicada» cuenta cuando no es la «opinión pública» la que se impone por medio de algún mecanismo electoral. Las encuestas de opinión pública son valiosísimas en este momento para los políticos porque el futuro de dos partidos políticos está en juego, no porque el futuro del país esté en juego, aún si esto último fuese cierto.
La opinión pública es el verdadero «cuarto poder» siempre y cuando la ciudadanía sepa que lo es y sepa cuándo y cómo puede ejercer ese poder. Si la ciudadanía limita su poder de opinión al período electoral y lo restringe al voto, el poder de la «opinión pública» será delegado al poder de la «opinión publicada».