Gracia

Si el primer amor de un fotógrafo es por la luz, el segundo amor es por la forma. El misterio de esta fotografía está en el ángulo: mira el fondo y verás el piso. ¿Dónde están las piernas de la bailarina y cómo están articuladas para permitir esta inclinación radical hacia el piso? Su mano izquierda parece recoger luz del tramo iluminado en la madera como si fuese un riachuelo. Y la mano derecha acentúa la gracia del gesto de una bailarina que por la gracia de sus padres se llama Gracia.

© Jorge Ávalos

Gracia

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