Teatro en el mundo: San Salvador

Una entrevista exclusiva con Roberto Poma, director de Ángel de la Guarda, la obra salvadoreña que se presentó este 2014 en varios festivales de teatro de Argentina.

Roberto Famá Hernández
Miembro de la Asociación Argentina de Investigación y Crítica Teatral

En la República de El Salvador no existe una fuerte cultura teatral y la que existe está centralizada en su ciudad capital. Por lo tanto, podemos encontrar muy pocas salas dedicadas al teatro. Entre las oficiales encontramos al Teatro Nacional de San Salvador que está ubicado en el centro histórico de la ciudad capital. Por un terremoto en 2001 sufrió daños graves y en 2008 fue puesto en valor; hoy cuenta con capacidad para 650 personas.

También se encuentra el Teatro Nacional de San Miguel Francisco Gavidia, sala centenaria con capacidad para 450 espectadores, que actualmente es administrada por la Dirección Nacional de Artes, de la Secretaría de Cultura de la Presidencia. El Teatro Presidente ubicado en la Zona Rosa de San Salvador es del año 1971 y consta de 1,400 asientos; actualmente está dedicado más a espectáculos musicales, recitales, ballets y opera. El Teatro Santa Ana de la ciudad salvadoreña de Santa Ana es también centenario. Desde de 2010 es administrado por la Secretaría de Cultura de El Salvador y cuenta con capacidad para 800 asistentes. Su programación está dedicada a conciertos, recitales y espectáculos de ballet.

El único teatro privado que funciona únicamente como sala teatral es el prestigioso Teatro Luis Poma, y está ubicado en la ciudad de San Salvador, en el interior del centro comercial Metrocentro, propiedad del Grupo Roble. El Teatro Luis Poma cuenta con capacidad para 230 espectadores y desde su primera función, realizada el 11 de junio de 2003, el director artístico es Roberto Salomón. Originalmente la sala fue creada para conferencias y con una estructura de abanico; con el correr de los años, fue surgiendo Metrocentro hasta llegar a donde se encontraba la vieja sala de la compañía de electricidad de San Salvador. Ante la disyuntiva de mantener la sala o destruirla para crear locales comerciales, Ricardo Poma, Presidente del Grupo Roble, optó por reabrir dicho espacio para el montaje de obras teatrales y le confió la dirección artística a Roberto Salomón.

Salomón es salvadoreño, dejó su país para formarse en los Estados Unidos; luego de terminar sus estudios sobre historia del arte y teatro, volvió a su patria para hacerse cargo del Bachillerato en Artes que implementaba el Ministerio de Educación. Su obsesión fue trabajar siempre por crear una cultura teatral en su tierra. Al respecto ha dicho: “ha habido lo que podríamos llamar ‘flores en el desierto’; mi afán ha sido siempre crear un terreno fértil para que este desierto deje de existir y en vez de ser una flor en el desierto esto pueda ser un vergel”. Pero al llegar la guerra, Salomón debió abandonar nuevamente su patria y emigró a Suiza, donde permaneció durante casi 30 años, allí fue profesor de teatro en varias universidades y escuelas de arte dramático.

En Europa conoció también a su compañera de vida, la actriz Naara Salomón, a quien vimos —en el marco del Festival Latinoamericano de Teatro desarrollado en el Cervantes— representar excelentemente la obra Ángel de la Guarda, opera prima del periodista salvadoreño Jorge Ávalos. Una obra difícil, por cuanto su temática es el abuso sexual de una niña por su propio padre, y porque su esquema original es más bien una prosa donde los hechos se relatan, más que una pieza dramática donde los hechos acontecen, pero la inteligente puesta en escena de Roberto Salomón transformó la pieza en una atractiva propuesta con el recurso del teatro de objetos, muñecos (no títeres) a los que Naara Salomón le otorga vida y poética interpretando magníficamente al Ángel de la Guarda de la niña, interactuando con los objetos.

Allí, luego de la representación, tuve el enorme placer de conversar con Roberto Salomón y esto es lo que hablamos.

Roberto Salomón dirigiendo Angel de la Guarda

* * *

Esta obra de Jorge Ávalos, tengo entendido que por su temática o por su estructura, le fue rechazada por varios directores y actrices antes de que llegara a sus manos. ¿Qué le llevó a usted, Roberto, a aceptar este desafío?

Yo creo que la decisión vino de Naara, y creo que ella, cuando leyó el texto tuvo muchas ganas de decirlo; yo me subí al entusiasmo de ella.

Pero la puesta, el darle una realización de teatro de objetos, ¿es una disposición suya?

Fue una decisión también de ambos. No queríamos hacer como “un confesional”, con esta idea de que es el ángel el que cuenta la historia, y agregamos un pequeño prólogo, con permiso del autor, que se desarrolla cuando ella entra, ya mujer mayor, que es muy importante, porque en la obra de Jorge, el final es como que ella falla, se suicida a los 14 años y no es eso lo que quiero contar, prefiero contar la historia de quien ha sobrevivido a eso tan terrible que le pasó.

Usted lleva 10 años al frente del Pomar, usted ha dicho alguna vez que ningún gobierno salvadoreño se ha preocupado por promover la cultura teatral; pero como desde hace 5 años el signo político del gobierno ha cambiado, quería preguntarle si eso ayudó en promover el teatro.

No, tampoco. Yo estoy en un teatro privado, no me ha afectado, pero en cuanto a la cultura teatral, no ha habido nada concreto. En música sí, pero en teatro no.

Y en cuanto a la formación del actor, ¿en qué situación están?

Absolutamente nada se ha hecho. Lo que se encuentra es porque hay gente de teatro luchando para que se acepten ciertas clases. Yo fundé el Bachillerato en Artes, que fue parte de la reforma educativa a finales de los años 60 y esa fue una de las mejores escuelas de teatro de Latinoamérica, pero duró nada más que una década. Después, con la guerra, desapareció, y desde entonces el Centro Nacional de Artes existe, pero el teatro es el pariente pobre dentro de la escuela, y ahorita ofrecen cursos y clases, pero no es una educación sistematizada, el Estado no ha tomado riendas en el asunto y no ha hecho su trabajo.

Usted estuvo varios años en Europa, ¿qué lo motivó para volver a El Salvador a plantar allí esa semilla para que florezca el teatro?

La firma de los acuerdos de paz, yo me fui en el 80 con la guerra y regresé cuando terminó la guerra. Fue así.

¿Y cuál es hoy su visión sobre el teatro en Latinoamérica?

Yo estuve esos casi 30 años muy desconectado del teatro latinoamericano y mi conexión grande fue cuando regreso a El Salvador, y he estado desde entonces muy en contacto con gente como Daulte, como Spregelburd, con nuevos autores argentinos y de otros países también, y a mí me parece fascinante; hay aquí una efervescencia muy grande, pero fuera de Argentina, me parece que esa efervescencia está más en los actores y directores que en los dramaturgos, con pocas excepciones; yo monté recientemente a un autor mexicano que es Luis Ayhllón (4) que es un escritor maravilloso, pero por lo general, a quienes le gustaría escribir en Centroamérica para el teatro, escriben novela en diálogo o poesía dialogada. Yo me he peleado con muchos que se llaman dramaturgos, diciéndoles: pero vengan a ver cómo funciona un actor, ustedes no saben cómo se articula un escenario.

Hay una modalidad, cada vez más frecuente, de muchos grupos teatrales que escriben sus propios textos, ¿esto también sucede en Centroamérica?

Sí, es así. Pero ahora en Centroamérica, el péndulo se ha ido más a la tendencia de buscar autores, porque en general la calidad de los espectáculos es fatal, cuando los actores escriben sus propios textos.

Está bien, mejoramos la oferta teatral, pero ¿cómo se genera nuevo público para que se vea más teatro?

Uno a uno, diría yo. Y no soy partidario de llevar el teatro a las escuelas, soy partidario de llevar las escuelas al teatro. Teniendo un Teatro nacional, como tenemos en El Salvador —yo trabajé 10 años de mi vida para restaurarlo— hoy no hay voluntad de política cultural y las cosas suceden cuando hay una voluntad política, y en mi vida sólo vi voluntad de política cultural cuando hubo un ministro de educación, que era un visionario, en los años 60.

* * *

Me despido de Roberto Salomón y de su esposa, agradeciéndoles su arte y me voy pensando en aquella frase de Bertolt Brecht, con la certeza de que acabo de estrecharle la mano a un imprescindible: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.”

 


Esta entrevista se publicó originalmente en la bitácora Esto es teatro. Ha sido ligeramente editada por cuestiones de brevedad.

Famá Hernández, Roberto. “Teatro en el mundo: San Salvador. Entrevista exclusiva con Roberto Salomón, director del Teatro Luis Poma.” Esto es teatro, Argentina, 14 de septiembre de 2014.

“Ángel de la Guarda”, de El Salvador, en Jujuy, Argentina

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La obra del dramaturgo salvadoreño Jorge Ávalos, que aborda la niñez desde un personaje conmovedor, fue parte del IX Circuito Nacional de Teatro de Argentina y tuvo éxito.

Liliana Alfaro / El Tribuno
Septiembre 2, 2014, Jujuy, Argentina

Integrando una de las obras del Festival Internacional de Jujuy “El ritual continúa”, del IX Circuito Internacional del Teatro, la presentación del unipersonal Ángel de la guarda, que llegara de El Salvador, conmovió al público jujeño que colmó la sala Martín Raúl Galán del Teatro Mitre.

La historia, encarada con multiplicidad de recursos, cosechó aplausos.

En la piel de un ángel de la guarda, Naara Salomón fue la actriz que supo encarnar el personaje que reveló retrospectivamente la historia de una niña, presente en el relato y en la imagen proyectada de ella simultáneamente, que transitó sus días aferrada a ella.

Tal como lo reza la oración —“Ángel de la Guarda, no me desampares ni de noche ni de día”—, la historia de la niña, Angélica, que se aferra a su guardiana, se va desentrañando en la voz de la actriz.

La mujer, entidad que vive en la espiritualidad de la pequeña se sumerge en la memoria de Angélica ya adulta, que busca sanar su historia recordando detalles de la traumática transición de la pérdida de la inocencia.

Con diversidad de recursos, gestuales, expresión corporal, canto y técnicas actorales de gran intensidad, la actriz logró trasportar al público la vida de la pequeña, reflejando sus temores, ingenuidad y el impacto causado por situaciones de abuso en la que se vio envuelta, un abuso infringido por su padre e ignorado por la madre.

No obstante, se asienta también en la espiritualidad de la niña que va creciendo y cuyo reflejo, proyectado en imágenes delineaban también sus rasgos y vivencias positivas, que trascendían el mundo de sus sueños y creencias.

La niñez vulnerada, el miedo, actitudes incomprendidas que herían a la pequeña representadas a través de una hamaca, una casa de muñecas, y roles que recaían en la personificación de otras figuras, sirvieron para desenmascarar la nefasta realidad de la niña en la voz de su Ángel, cuya confianza fue restituida al revelarla haciendo que desistiera del peor final.

Dirigida por Roberto Salomón, de la historia escrita por el dramaturgo salvadoreño Jorge Avalos —según comentó junto a la actriz poco después de la función—, fue adaptada por ella quien supo darle los matices necesarios para contar la historia.

Naara Salomón, de origen suizo, integra un grupo de teatro que suele encarar diversas obras, desde comedia musical, drama a comedia.

La obra fue producida por el teatro privado Luis Poma, apoyado por la Fundación Poma, que se representó en el interior de El Salvador y cuya gira llegó a Capital Federal y Banfield en Provincia de Buenos Aires, y luego de pasar por Jujuy preveía presentarse en Salta.

“Es una obra que toca muchos corazones por su tema. Habla al mismo tiempo de cosas positivas como la espiritualidad, además de hablar de la tragedia, del abuso y del incesto”, explicó la actriz al Tribuno de Jujuy, expresando su beneplácito al haber llegado por primera vez a la Argentina.

 


Alfaro, Liliana. Ángel de la Guarda de El Salvador en Jujuy”. El Tribuno, Jujuy, Argentina, 2 de septiembre de 2014.

“Ángel de la guarda”, de El Salvador, en el 9º Circuito Nacional de Teatro de Argentina

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Fichas de participación de la obra Ángel de la Guarda de Jorge Ávalos en dos festivales del Circuito de Teatro de Argentina en el 2014.
Comunicado de prensa del 9º Circuito Nacional de Teatro de Argentina, agosto 2014.

El Salvador estará representado en el 9º Circuito Nacional de Teatro de Argentina “Hacia el Bicentenario de la Independencia”, con una obra del dramaturgo Jorge Ávalos, Ángel de la Guarda. Interpretada por Naara Salomón y dirigida por Roberto Salomón para el Teatro Luis Poma, el grupo contó con el apoyo de la Fundación Poma para asistir a varios festivales de teatro en Argentina.

Los artistas salvadoreños estarán presentes en dos festivales del Noroeste Argentino: en el Festival de Jujuy “El Ritual Continúa”, el sábado 30 de agosto en el Teatro Mitre; y en el Festival Late Alto Salta, el domingo 31 de agosto en la Fundación Salta. Será la primera vez que ese país de Centroamérica participa en el Circuito Nacional de Teatro argentino.

La apertura oficial del 9º Circuito Nacional de Teatro “Hacia el Bicentenario de la Independencia” se realizará en la ciudad de Salta el miércoles 27 de agosto. Esa misma semana, se desarrollará también en Jujuy, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero. Será el punto de largada para este  megaevento cultural que recorrerá el país hasta el 4 de octubre.

Más de 70 funciones están previstas en esta región de la Argentina, que contemplará además de las sedes, funciones de extensión en ciudades aledañas y una programación especial y gratuita para niños y adolescentes en etapa escolar.

Se trata de la primera etapa del corredor federal, que en su recorrido de 20.000 kilómetros pasará por todas las provincias con más de 80 espectáculos nacionales e internacionales de gran calidad artística que dan cuenta de la inmensa riqueza y diversidad de las artes escénicas.

Una celebración para todos, los amantes del teatro y sus hacedores. Un punto de encuentro, conexión e intercambio que edición tras edición deja rastros en los pueblos y ciudades por los que transita.

Angel de la Guarda en Jujuy

 


LOS FESTIVALES DEL NOROESTE ARGENTINO

  • Festival Late Alto Salta: Miércoles 27 al domingo 31 de agosto
  • Festival Internacional de Jujuy “El ritual continúa”: Martes 26 al domingo 31 de agosto
  • Festival de Tucumán: Miércoles 27 al domingo 31 de agosto. Extensiones en: Concepción de Tucumán, Lules, Juan Bautista Alberdi, La Cocha, Aguilares
  • Festival Internacional de Teatro de Catamarca: Jueves 28 al domingo 31 de agosto
  • Festival de Santiago del Estero: Miércoles 27 al lunes 1º de septiembre. Extensión en: Pinto

El Circuito Nacional de Teatro es organizado conjuntamente por el Instituto Nacional del Teatro, el Programa Nacional de Educación, Arte y Cultura del Ministerio de Cultura de la Nación, Aerolíneas Argentinas (transportadora oficial del evento), la Asociación Civil La Estación Rosario, organismos de Cultura provinciales y municipales y asociaciones civiles de todo el país.

 

Angel de la Guarda en Salta


Contacto: www.circuitodeteatro.com.ar

Facebook.com/FestivalesINT
Twitter: @FestivalesInt

 

 

 

El 9° Circuito de Teatro de Jujuy continúa con obra de El Salvador

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9° Circuito Nacional de Teatro de Jujuy 2014 continúa este sábado con una propuesta escénica de El Salvador.

Redacción / El Tribuno
Sábado, 30 de agosto, 2014, Jujuy, Argentina

Hoy a las 21:30, en la sala “Raúl Galán” del Teatro Mitre, la cita es con una puesta teatral de El Salvador, Ángel de la Guarda, dirigida por Roberto Salomón para el Teatro Luis Poma.

Esta es una de las propuestas de la programación del quinto día del 9° Circuito Nacional de Teatro de Jujuy “El ritual continúa”, organizado por el Instituto Nacional del Teatro, con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Provincia, la Universidad Nacional de Jujuy y la Secretaría de Integración Regional y Relaciones Internacionales.

Ángel de la Guarda es una puesta para adultos de Jorge Ávalos. Se trata de un unipersonal que intenta llevar a debate una etapa de la vida, la infancia, que para la gran mayoría forman los mejores recuerdos de su vida.

Ángel de la guarda narra la historia de Angélica, una niña que a sus 14 años de edad sufrió los abusos de su propio padre. Pero más allá de este escabroso y delicado tema hay algo más.

“La obra habla de la riqueza de la niñez, de las cosas maravillosas de la vida, de la espiritualidad; no solamente tratan de la pérdida de la inocencia, sino antes que eso del descubrimiento de la vida”, explica la actriz Naara Salomón, quien la protagoniza.

 

El Tribuno Jujuy

 


“El IX Circuito de Teatro Argentino continúa con una obra de El Salvador”, El Tribuno, Jujuy, Argentina, 30 de agosto de 2014. [Fragmento de una nota más amplia]

Este 2014, una nueva edición del Festival Latinoamericano de Teatro en Buenos Aires

teatro_cervantes.jpgCon obras de Eduardo Pavlovsky, Arístides Vargas, Jorge Ávalos, Juan Villoro y Gustavo Ott regresa el Festival Latinamericano de Teatro a las tres salas del Teatro Nacional Cervantes de Argentina.

Laura Ventura | La Nación
Jueves 28 de agosto de 2014

Desde ayer regresó a Buenos Aires el Festival Latinoamericano de Teatro, un evento que no se celebraba desde hacía 14 años en los escenarios porteños. El Teatro Nacional Cervantes, en sus tres salas, será el anfitrión de este encuentro donde se darán cita durante dos semanas 12 espectáculos de 9 países.

Hasta el fin de la gestión de Osvaldo Dragún, en 1999 y en 2000 (año de su última edición), con un evento en su homenaje, este Festival reunía a brillantes producciones en idioma español. Esta temporada vuelve a ponerse en marcha esta maquinaria compleja, cuyo objetivo de acercar a precios económicos (localidades a $ 60) espectáculos internacionales de gran calidad.

El Festival Latinoamericano se realizará cada dos años para intercalarse con el Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires (FIBA), que regresará en 2015. Desde octubre del año pasado se trabaja en la programación de este evento, una tarea a cargo del coordinador general de este encuentro, Gabriel Cosoy, quien asistió a otras muestras internacionales para conocer cuáles son las tendencias teatrales del continente.

“El desafío de volver a tener un festival de estas características tiene dos dificultades”, explica Cosoy, “por un lado, aquellas que derivan de poner a un organismo estatal en función de un evento tan cambiante como un festival, y, por el otro, el de coordinar las agendas de las distintas compañías extranjeras. Afortunadamente, todo fue resuelto y creo que los espectadores podrán disfrutar de propuestas muy interesantes”.

Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Uruguay y Venezuela dirán presente en este Festival, hasta el 7 de septiembre, de miércoles a domingos. Luego de su paso por Buenos Aires, algunos espectáculos internacionales se sumarán al Circuito Nacional de Teatro y recorrerán el país en el marco de los 25 festivales provinciales que se realizarán en la Argentina, desde Ushuaia hasta Jujuy.

En la apertura del Festival se presentaron Ángel de la guarda, de Jorge Ávalos (El Salvador) y la murga uruguaya La Trasnochada, con Esencia. La figura más esperada del Festival es la del mendocino Arístides Vargas, actor y dramaturgo, radicado en Ecuador, quien trae a su compañía Malayerba, una de las más importantes de América latina. Su propuesta es Instrucciones para abrazar el aire, donde Vargas, además de ser el autor, actúa y codirige la puesta. También se presentará una versión chilena de El señor Galíndez, de Eduardo Pavlovsky, dirigida por Antonio Altamirano Fernández.

México estará representado por Otro día de fiesta, adaptación de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio a Fin de fiesta, de Marco Petriz, así como también por Conferencia sobre la lluvia, de Juan Villoro, donde se narra el amor por la lectura a través de la figura de un bibliotecario, interpretado por Arturo Beristain, con dirección de Sandra Félix.

“Siempre me ha intrigado la posibilidad de que alguien transforme una conferencia en una confesión”, señaló Villoro. “¿Hasta dónde controlamos lo que decimos? Al modo de un actor, el conferencista puede olvidar sus parlamentos o sucumbir a la tentación de revelar algo incómodo o devastador. Conferencia bajo la lluvia surge de ese predicamento”.

Al Festival vendrá el autor venezolano Gustavo Ott, ya que se presentará su obra Lírica, cuya versión argentina estuvo en cartelera el año pasado, a cargo de Iris Pedrazzoli. Transcurre en una escuela primaria, donde una madre, cuyo hijo es víctima de bullying, acude a denunciarlo ante la directora del establecimiento. Ott se inspiró en hechos de su barrio, en torno a la parroquia San Martín de Caracas, y luego desarrolló la pieza con una beca para escritores en París.

“El bullying nos parece un comportamiento perverso entre niños”, observó Ott, “pero esconde un valor más general, trascendental y ciertamente terrible: realmente estamos hablando de los prejuicios y en particular sobre el poder. De cómo lo conocemos, cómo aprendemos a resistirlo, quiénes son los pocos que están en el bando de la dignidad y quiénes los muchos que prefieren divertirse con la barbarie. Hay un componente de clases inevitable en los personajes de Lírica y lo saben: la pobreza no les impide acceder al lenguaje.”

Para celebrar los 450 años del nacimiento de Shakespeare habrá tres propuestas: una versión de Otelo con marionetas y objetos, dirigida e interpretada por Jaime Lorca; una puesta colombiana de Ricardo III, con muñecos y estética de farsa, donde César Castaño dirige y actúa; y Hamlet de los Andes, a cargo de la agrupación boliviana Teatro de los Andes.

 


Ventura, Laura. “Desde ayer, una nueva edición del Festival Latinoamericano de Teatro”, La Nación, Buenos Aires, Argentina, jueves 28 de agosto de 2014.